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Jugando Squash: Cuida tu talón de Aquiles

Cuando practicamos Squash estamos muy propensos a sufrir alguna lesión, ya que el deporte es muy exigente físicamente, por lo que para evitarlas es recomendable calentar el cuerpo antes de empezar a practicar o jugar, como ya lo hemos dicho anteriormente, además de otras acciones.

Una de las lesiones más frecuentes sucede en lo que conocemos como el talón de Aquiles, llamado así por el poema escrito por Estacio en el Siglo I, donde se habla del nacimiento de Aquiles: “cuando Aquiles nació, Tetis intentó hacerlo inmortal sumergiéndolo en el río Estigia. Sin embargo, su madre lo sostuvo por el talón derecho”, quedando esa parte de su cuerpo vulnerable, por eso al hacer referencia sobre el punto débil de una persona, se habla del talón de Aquiles.

Generalmente, este malestar comienza en las mañanas, con un pequeño tirón al levantarse de la cama y apoyar el pie en el piso, desapareciendo luego de dar algunos pasos. También puede manifestarse con un dolor en el tobillo, apenas sobre el talón, si caminas con zapatos de suela baja, pero al caminar con zapatos un poco más altos, puede desaparecer.

Estos síntomas evidencian que existe una inflamación en el talón de Aquiles, que a pesar de ser uno de los tendones más robustos, los microtraumas lo afectan constantemente, sobre todo cuando se tiene el hábito de concentrar toda la actividad física para los fines de semana, ejecutar entrenamientos erróneos y utilizar un calzado inadecuado.

Cuando se presenta la patología del tendón, mejor conocida como tendinitis, y del peritendón (la bolsa detrás del tendón de Aquiles) se nota con la existencia de un enrojecimiento en la zona del talón y un engrosamiento palpable y doloroso del tendón, sin embargo, para diagnosticarlo es necesario la realización de un examen clínico.

¿Cómo prevenir lesiones?

  • Calienta antes de hacer ejercicio o practicar cualquier deporte, especialmente el squash.
  • Ten cuidado al caminar, correr o trabajar en una superficie irregular.
  • Usa una abrazadera de soporte o cinta adhesiva si tu tobillo está débil o si sufrió una lesión previa.
  • Usa zapatos que te queden bien, y que sean adecuados para el tipo de deporte que realizarás.
  • No participes en actividades para las que no están preparados o acostumbrados tus tobillos.
  • Mantén tus músculos fuertes y flexibles.
  • Practica entrenamiento de estabilidad y ejercicios de equilibrio, también te ayudarán para mejoras tus movimientos en el squash.

Lo más importante es tener el conocimiento necesario sobre esta y las demás lesiones para poder actuar de manera correcta, con el objetivo de disfrutar de las actividades sin correr el riesgo de sufrirlas, o en caso contrario, acudir a un especialista desde que se empiezan a sentir los síntomas.