Solo Squash

El joven peruano se posiciona como uno de los mejores del mundo

A simple vista, pocas cosas lo diferencian de un joven común. Sin embargo, con 23 años y 1.88 de estatura, Diego Elías Chehab es uno de los jugadores más precoces del squash, con un desarrollo que sin duda, ha dado buenos frutos.

Y es que en mayo del año 2019 recibió uno de los mayores honores en su carrera deportiva, al ocupar el puesto 8 del ranking mundial. En esta entrega, Solo Squash te trae una biografía de esta joven promesa.

 

Un asunto de familia

El squash ha estado presente en la vida de Diego desde su infancia. A los tres años tomó su primera raqueta y a partir de allí, surgiría un interés que se mantiene hasta el día de hoy. Algo que no es de extrañar, ya que lleva el amor por este deporte en la sangre. Su padre, José Elías, “El Tigre”,  es uno de los máximos exponentes del squash en Perú y también su entrenador personal.

Con frecuencia, Diego señala que su padre ha sido una de las figuras más influyentes, tanto  en su vida como en su carrera. “Todo lo que sé lo he aprendido de él”, suele decir. “Sin él, habría sido muy complicado alcanzar mis logros”, afirma.

Esta unión, no exenta de complicidad, ha conseguido más de un logro. Entre ellos, los campeonatos mundiales de 2014 y 2015.

 

El chico de oro del squash

La carrera profesional de Diego inició oficialmente en 2013, año en el que se posicionó como una de las jóvenes promesas de este deporte de raqueta. A esto le siguieron diversos triunfos, como el Open-Tour Regatas Resistencia en 2014, cuando venció a Leandro Romiglio y posteriormente su victoria en el Mundial Junior de Squash, celebrado en Namibia ese mismo año.

Además, se proclamó ganador en el British Open Junior de 2015. Ese año también participaría en eventos de gran renombre, como el PSA Men’s World Championship, donde derrotó al inglés Adrian Grant con puntuaciones de 11-7, 11-5 y 11-9 respectivamente.

En los años posteriores su talento natural para el squash lo llevaría a conquistar diferentes títulos y a tener una gran actuación en los Juegos Panamericanos de Lima, en 2019. En esta cita deportiva, el peruano sobresalió al derrotar al colombiano Miguel Rodríguez con un contundente 3-1.

 

Constancia y disciplina

Diego no tiene reparos en decir cuál ha sido el secreto de su éxito: “luchar siempre hasta el final, sin importar lo que pase”. Y la verdad, ha resultado. Además, ha sabido convertir cada fracaso en su mejor maestro. Tras años de trabajo duro ha podido complementar su desarrollo físico con una mentalidad ganadora, que lo ha llevado a la cima de varias competiciones deportivas.

“Ser jugador de squash en Perú es difícil”, dice. Sin embargo, si algo ha quedado claro es que es solo cuestión de tiempo para que Diego Elías se convierta en un referente para futuras generaciones. “Siempre trato de concentrarme en hacer las cosas bien todos los días con el apoyo de mi equipo y patrocinadores”, señala.