Se trata de un estudio pormenorizado del rival
A medida que avanza el tiempo y la tecnología, también se crean nuevos conceptos que se adaptan a diferentes áreas para el beneficio del ser humano, en el caso de los deportes se ha desarrollado la denominada Inteligencia Deportiva.
Es importante destacar que esta propuesta, no guarda relación con la inteligencia emocional, ni inteligencias múltiples, tampoco depende únicamente del coeficiente intelectual del atleta, más bien responde al estudio del contrario, persigue una preparación personalizada en función de las fortalezas y debilidades del deportista, así como de su rival.
Podríamos decir entonces, que un jugador de squash debe utilizar la Inteligencia Deportiva durante un encuentro para prever los cambios que pudiera realizar su contrincante. Asimismo, puede aplicarla en su entrenamiento, con el fin de alcanzar los objetivos propuestos.
Sin embargo, no basta con que el squashistas tenga la información del contrario sino que es necesario procesarla, y tomar decisiones acordes a sus propias debilidades y fortalezas; así como también deben analizar los eventos externos y el contexto interno.
La inteligencia deportiva le permitirá al squashista tener respuestas oportunas y racionales a las situaciones que se puedan presentar en las competencias, fortaleciendo así su competitividad o la de su equipo.
Torneos a realizarse